En Perú la electricidad tiene una mayor cobertura en los hogares de zona urbana que en zona rural. Según el Plan Nacional de Electrificación Rural 2021-2023, de la Dirección General de Electrificación Rural (DGER) del Ministerio de Energía y Minas, la cobertura eléctrica ha evolucionado de la siguiente manera en el Perú:
- 1992. Nacional: 54,9%. Urbano: 77%. Rural: 7,7%.
- 2007. Nacional: 74,1%. Urbano: 89,1%. Rural: 29,5%.
- 2017. Nacional: 87,9%. Urbano: 93,6%. Rural: 65,3%.
En el 2019, la electrificación rural alcanzó el 80%. Hoy, de acuerdo con la DGER, está en 86%, con la proyección de llegar al 93% de hogares en sectores alejados y de difícil acceso al finalizar el 2023.
Asimismo, el anuario del INEI publicado en setiembre de 2022 precisa que al 2021 el porcentaje de hogares con acceso al servicio de energía eléctrica asciende a 96.9% en región costa, 91,2% en región sierra y 88,6% en región selva, de acuerdo con información recogida por Cristhian Melo, consultor en energía y minería.
La población rural en el Perú, según el INEI para el 2022, es del orden de 6 MM de habitantes. Así lo indica el Ing. Carlos Centeno Zavala, consultor en Energía y también director en la empresa distribuidora Electro Sur Este S.A.A. Eso quiere decir, añade Centeno, que cerca de 1 MM de habitantes no tiene acceso a electricidad, lo cual da un estimado de 250.000 viviendas sin servicio. “Esto en realidad es poco considerando la dispersión de las zonas rurales en el Perú”, comenta.
ESTRATEGIA Y SOLUCIÓN
Esta brecha en la cobertura de electrificación rural del país se debe, indica el Plan Nacional de Electrificación Rural 2021-2023, a la lejanía y poca accesibilidad de sus localidades, el consumo unitario reducido, poblaciones y viviendas dispersas y bajo poder adquisitivo de los habitantes. Esta situación determina una baja rentabilidad económica para los proyectos de electrificación rural, lo que dificulta una mayor inversión privada y exige la participación activa del Estado. “La dispersión y los altos costos de los sistemas tradicionales son las barreras más importantes”, afirma el también experto en Energía y Electrificación Rural Carlos Centeno.
Centeno refiere que, en general, la estrategia para llegar a la última milla se ha ralentizado por la falta de una estrategia adecuada para llegar a las localidades más alejadas. Menciona que se han ensayado muchos esquemas, sistemas de subsidios, tanto a la inversión como a la gestión comercial de los sistemas eléctricos rurales, etc. Sin embargo, agrega, lamentablemente los resultados no han sido los esperados.
Igualmente, Cristhian Melo indica que esta ralentización en la inversión en infraestructura, para llevar energía eléctrica a la zona rural, se debe a que se presentan mayores desafíos de acceso y administración de infraestructura eléctrica. Por ello, afirma Centeno… Lee la nota central completa (pág.9) en nuestra edición Nº142 de la Revista Energía y Negocios, dando clic aquí.