Con un recurso menos costoso y más amigable con el ambiente como el gas natural, en un país con gran potencial de producción, ¿por qué existe un reducido número de grifos que comercializan gnv y por qué su consumo sigue siendo débil?
Según datos del 2018 de la Asociación de Grifos y Estaciones de Servicio del Perú (AGESP), en el Perú existen 4732 grifos en todo el país y en Lima y Callao se concentra el 17.6% de ese total, quedando 2837 grifos estaciones de servicios distribuidos por todo el Perú y 942 estaciones de servicio con gasocentro de GLP.
Entre las empresas con mayor número de estacione está la compañía estatal Petroperú que cuenta con más de 600 grifos afiliados a él a través de Petrored. Le sigue Primax, del Grupo Romero, que este año sumó más de 1000 estaciones de servicio (pues pasó de 600 a más de 1000 con la compra de Pecsa) siendo una de las compañías con más presencia en el Perú. En tercera posición se ubica Repsol con 325 grifos.
El gas natural y el GNV
Del gas natural que se extrae de Camisea, comenta Riquel Mitma de ESAN, el 45% de su producción se exporta y el 55% se destina al mercado interno que se concentra por ahora en Lima e Ica. «De este volumen designado al mercado interno, el 90 % es para generar electricidad, el 4 % para el GNV, 4 % para las industrias y el comercio y únicamente el 2 % para las viviendas», señala la especialista.
Pese al potencial gasífero del país y al impulso que se debe brindar al consumo del gas natural vehicular (GNV), son muy pocas las empresas y grifos que venden en el Perú el Gas Natural Vehicular (GNV) ya que, según el AGESP, existen 323 grifos que distribuyen GNV a nivel nacional, de los cuales 287 se encuentran en Lima y Callao, mientras que los 36 restantes se encuentran en el interior del país.
El norte del país es un ejemplo claro de esta reducida presencia del gnv en los grifos, pues os alcances de este combustible económico aún son limitados allí, indica Renato Lazo. El ejecutivo explicó que actualmente solo nueve estaciones de servicio se contabilizan en el grupo de regiones conformados por: Piura, Áncash, La Libertad y Lambayeque.
Asimismo, los grifos de GNV en el país cuentan con capacidad para atender hasta 1000 vehículos diarios; sin embargo, en la actualidad y debido a la caída de las conversiones de vehículos, se atienden aproximadamente a 600 autos diarios.
Una explicación al poco consumo del Gas Natural Vehicular en el Perú, es que la conversión de un automóvil a GNV es más cara que la transformación a GLP. De acuerdo a Gestión.pe, la conversión a GLP cuesta un promedio de S/ 2350, mientras que la conversión a GNV ronda los S/ 2800 en promedio.
Otra causa es la centralización del GNV que se concentra en Lima y Callao, pues según cifras del AGESP, en el mes de mayo los grifos de Lima y Callao distribuyeron un promedio de 6800 metros cúbicos de GNV; mientras que los grifos del interior del país ofertaron 2000 metros cúbicos de GNV.
El problema de fondo para algunos especialistas, es la pobre distribución del GNV a nivel nacional, lo cual ha generado concentración del uso vehicular de este combustible en Lima. «Si quiero irme a Arequipa en mi auto a gas natural es imposible. Voy a llegar probablemente hasta Nazca, donde hay grifos, y de ahí no voy a poder», afirma.