Por César Gutiérrez
Las importaciones de biodiesel en el Perú han generado dudas desde hace 10 años, sobre todo las realizadas por Petroperu, donde la gestión en círculo cerrado es ya una costumbre, ante la pasividad inexplicable de la Contraloría General de la República (CGR).
Puedo entender que en las ventas usando dumping, ocurridas entre el 2009 y 2016, la CGR pueda no haber estado informada, hasta que el Indecopi estableció derechos antidumping y compensatorios al biodiesel proveniente de los Estados Unidos (USA) y Argentina. Pero no dice bien de esta institución, que el Órgano de Control Institucional de Petroperu, no le haya reportado que a partir del 2017, las ventas se fueron concentrando en unos pocos “traders” y que en el 2018, el 100% haya sido comprado a una sola empresa, la multinacional Gunvor.
Ni la mínima suspicacia o informe que sea de conocimiento público, a pesar de existir información especializada internacional que da cuenta de exportaciones de Estados Unidos, que no se encuentran registradas como ingresos a nuestro país, en los Documentos Únicos de Aduanas (DUAS) de Sunat-Aduanas.
La información a la que me refiero, es nada menos la que publica la Energy International Agency (EIA), institución con 45 años de existencia y que cuenta con 30 países miembros. Según esta organización, en los años 2017 y 2018, se exportó desde USA a Perú, 158 y 233 mil barriles, respectivamente, que no tienen ingreso registrado.
Pero no solo esta publicación hace mención a estas exportaciones en los años citados, desde la tierra del tío Sam a nuestro país, sino también están reportadas en los informes periódicos de la revista alemana F.O.LIchts. Literatura para revisar existe más que suficiente, puede recurrirse adicionalmente a las publicaciones de precios de Platts y de transporte marítimo de Bloomberg.
La fiscalización a cargo de la CGR debe modernizarse, tiene que contar con todas estas herramientas citadas y el personal capacitado para el análisis. Solo así podrá darse cuenta de exportaciones extrañas que no llegan al puerto señalado, que son el caso típico del cambio de destino de embarques, cuyo objetivo es burlar medidas restrictivas que imponen exportadores e importadores, para evitar malas prácticas comerciales.
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César Gutiérrez es director de utilietiesperu.com