El oleoducto NorPeruano que administra la empresa pública PetroPerú es blanco de un sistemático sabotaje que ha provocado el colapso del sistema de transporte de hidrocarburos en Loreto, afirmó el gerente general de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Pablo de la Flor.
“El corte del ducto a la altura del kilómetro 193 del ramal norte, en el distrito de Morona – Loreto, no es un hecho aislado, pues desde años atrás esta infraestructura estratégica para la industria de hidrocarburos es objeto de ataques constantes por terceros que buscan chantajear al gobierno y a la empresa estatal”, manifestó.
Estas acciones que tienen un claro matiz delictivo – comentó- han provocado en la práctica la reducción y hasta la paralización de las actividades de producción de hidrocarburos en la región Loreto, pues no hay otro medio de transporte viable por donde se pueda evacuar la producción hacia las refinerías en la costa.
“Estamos frente a actos que atentan contra la inversión pública y privada, que afectan la imagen del Perú como destino de inversiones”, indicó Pablo de la Flor tras señalar que el gremio minero energético condena este tipo de hechos de violencia.
Asimismo, expresó su preocupación por que pobladores de la zona impiden que brigadas de personal especializado de PetroPerú lleguen al punto donde se registró el sabotaje al oleoducto para sellar el ducto y controlar el derrame de petróleo, así como ejecutar las labores de mitigación del daño ambiental.
“Exhortamos al gobierno para que a la brevedad adopte las medidas que garanticen la seguridad del Oleoducto Norperuano y que ejerza el principio de autoridad, debiendo identificarse y sancionarse a los responsables de este sabotaje, el cual es constituye un delito penal”, indicó el representante gremial.
La salida a la crisis del sector Hidrocarburos
Tras cuatro años de caída del sector hidrocarburos, agudizada con la contracción de los precios del petróleo, Pablo de La Flor, gerente general de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) señala que la nueva ley de hidrocarburos será la única forma de resolver la crisis del sector. En el país se producen 40 mil barriles cada año y consumimos 110 mil o 120 mil barriles; el resto lo importamos.
«Esta situación genera un creciente déficit que tenemos que solucionar», refiere el ejecutivo. Esta nueva ley, agrega, tiene dos puntos fundamentales: incorporar plazos razonables para equiparar los contratos de exploración y explotación de petróleo y gas, y revisar las regalías para que sean más competitivas. Las actuales, señala, espantan la inversión.