BOGOTÁ (Reuters) – Los productores privados de petróleo en Colombia dijeron el viernes que son optimistas sobre las promesas del presidente Iván Duque para mejorar la seguridad y fortalecer el sector.

Duque, quien ocupa el cargo desde hace 101 días, se comprometió en su campaña a reducir los impuestos a las empresas y mejorar la seguridad de los productores de crudo en el país, donde los rebeldes izquierdistas bombardean regularmente los oleoductos y las protestas de la comunidad a veces impiden la producción.

“Estamos viendo avances, tenemos toda la confianza del mundo en la administración”, dijo la directora ejecutiva de Occidental Petroleum, Vicki Hollub, al margen de una conferencia de petróleo y gas en Bogotá.

Occidental opera el campo Caño Limón en departamento de Arauca, en el noreste de Colombia. El oleoducto, gestionado por la compañía petrolera estatal Ecopetrol, ha estado paralizado la mayor parte del año debido a los frecuentes ataques de los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

La producción y las exportaciones desde el campo se han mantenido normales a pesar de los ataques porque se está utilizando el oleoducto Bicentenario para el transporte del crudo.

Durante lo que va de 2018, la tubería de 773 kilómetros de longitud y con capacidad para transportar hasta 210.000 barriles diarios de crudo, ha sido blanco de 82 ataques, 20 más que los que se registraron en todo el 2017.

Hollub, quien dijo que Occidental espera más que duplicar su producción neta de 30.000 barriles por día en los próximos años, se mostró optimista sobre la situación de seguridad. “El ejército es increíble aquí”, sostuvo.

Las compañías petroleras pueden estar entre las que se beneficien de una propuesta de recorte de impuestos para las empresas que se comienza a debatir en el Congreso. El gobierno quiere reducir los tributos a las empresas al 30 por ciento en los próximos cuatro años, desde el 35 por ciento actual.

Otros productores privados fueron más cautos.

“Todavía es temprano, pero todas las señales son positivas”, dijo el presidente ejecutivo de Frontera Energy, Richard Herbert.

“Lo que necesitamos ahora es seguridad en áreas prospectivas y menos desarrolladas”, afirmó. El ejecutivo aseguró que los bloques ganados por Frontera en 2010 en los departamentos de Caquetá y Putumayo, en el sur de Colombia, no se han desarrollado debido a los continuos problemas de inseguridad.

Herbert dijo que espera una nueva ronda de licitaciones en 2019 para abrir más áreas petroleras a la exploración.

Colombia ha retrasado repetidamente su fecha límite para recibir ofertas por 15 áreas en tierra en su subasta Sinú-San Jacinto. La ronda sería la primera desde 2014.

Frontera estima que su producción promedio terminará en 2018 en un promedio de 66.000 barriles de petróleo por día, de los cuales 57.000 provienen de campos en Colombia.

Hablando al cierre de la conferencia, la ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez, confió en que el sector petrolero continúe contribuyendo al desarrollo del país y su apuesta por ser autosuficiente energéticamente.