La preocupación de los alcaldes es por falta de información.
Los fondos desde donde se paga el canon están compuestos por el total de ingresos y rentas que percibe el Estado por la explotación de los recursos naturales. Por la explotación de hidrocarburos el Estado percibe regalías e impuestos del contratista; y además impuestos de todos los proveedores de bienes y servicios del contratista.
La regalía podría ser cero y el Estado seguiría teniendo fondos para cumplir con el canon. Además, en ninguna parte de la Ley se dice que las regalías bajarán al 5%. La tesis de que si se reduce la regalía peligra el canon está equivocada o es malintencionada. Por el contrario, hay que explicar a los alcaldes que si se aprueba la Ley, habrá inversiones petroleras, se incrementarán las reservas, aumentará la producción y habrá más canon y sobre todo, habrá más empleo y más demanda de bienes y servicios en la región.
Si no se aprueba la ley, la producción seguirá cayendo y el canon y el empleo, también.