ENTREVISTA. Barbara Bruce, country manager de Geopark, detalló los avances en el desarrollo del proyecto de exploración y explotación petrolera del lote 64 tras asociarse con Petroperú.
Por Lucía La Rosa. Fuente: Semana Económica.
Foto: SEMANAeconómica//Alessandra Villaverde.
Tras asociarse con Petroperú para explorar y explotar el lote 64, la petrolera independiente Geopark—listada en la bolsa de Nueva York—se prepara para el desarrollo y puesta en producción del yacimiento Situche Central. Su country manager, Barbara Bruce, detalló el avance del desarrollo del lote 64, la posibilidad de extender el Oleoducto Norperuano (ONP) y la necesidad de tener un régimen de regalías variable.
¿En qué etapa se encuentra el desarrollo del lote 64?
Éste es un proyecto muy retador, pues el lote 64 está ubicado en un sitio remoto de difícil acceso. El desarrollo del lote 64 consta de perforar dos pozos —Situche 2X y Situche 3X—, construir una planta de proceso y tender un ducto flexible para transportar el petróleo hasta el río Pastaza y sacarlo por barcazas hasta un punto de conexión con el ONP.
Hoy estamos a la espera de la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), que creemos se podría estar dando a inicios del 2019. Con el EIA aprobado deberíamos empezar a producir 10,000 barriles por día (bpd) de petróleo liviano en 12-14 meses.
¿Cuál es el compromiso de inversión para ambos pozos?
Para ponerlos en operación vamos a invertir US$200 millones. Al día de hoy hemos invertido cerca de US$50 millones, que corresponden principalmente a lo invertido en el EIA y en la comunicación con las comunidades. El grueso de la inversión —la compra de los equipos y la construcción— viene con la aprobación del EIA.
¿El lote 64 tiene el potencial de producir más barriles por día?
Sí. Con el desarrollo total del lote 64, en cuatro o cinco años la producción podría estar entre los 50,000 bpd y 60,000 bpd. Sin embargo, las instalaciones actuales solo permiten transportar hasta 10,000 bpd. Esa limitación me la dan 2 factores: la capacidad de transporte del ducto flexible y nuestro compromiso de no mover más de 12 barcazas por el río para no saturarlo.
Para producir más barriles de petróleo se tendrían que perforar más pozos y se tendría que desarrollar otro método de transporte, pues las barcazas dejarían de ser una alternativa. Ahí necesitaríamos un ducto de entre 100 y 120 km que nos conecte con el ONP. La construcción de un ducto desde el Ramal Norte se podría realizar en tres años y nos permitiría seguir desarrollando el lote 64.
¿Cómo afrontarían la alta tarifa del ONP?
Lo que se debe hacer es promover la exploración y explotación de petróleo para aumentar el volumen transportado por el ONP. En ese sentido, los costos de transporte del ONP caerían considerablemente. Los costos de transporte se encarecen por la subutilización del ducto.
Un costo de transporte debería estar entre US$1 por barril y US$2 por barril. Sin embargo, al estar siendo subutilizado, la tarifa del ONP es de alrededor de US$11 por barril.
REACTIVACIÓN DEL SECTOR
¿Las modificaciones propuestas a la Ley Orgánica de Hidrocarburos (LOH) contribuirán a reflotar la industria petrolera?
El marco de la nueva LOH es positivo, pues está atacando algo que no fue incluido en la LOH anterior: la extensión de plazos de los contratos petroleros. Ello da un incentivo administrativo para que las empresas apuesten por la inversión. La intención con extender estos plazos [por diez años] es que sea rentable para las petroleras seguir invirtiendo y así para mantener la producción en el campo.
¿Qué consideraciones debería incluir el régimen de regalías para atraer más inversión al Perú?
El régimen de regalías tendría que ser variable. Los campos no rinden igual a lo largo de toda su ‘vida’: a los 20-30 años de operación están a su máxima capacidad y se les puede exigir que paguen regalías altas, pero cuando pasan los 40 años los costos de producción son mayores. Hoy esto no se toma en consideración y las regalías son flat. Por ello, la idea es que el régimen de regalías sea variable.