El reciente viaje de nuestro Primer Mandatario a Rusia, ha sido muy polémico. En el fondo, el problema del viaje a Rusia radica en las fotografías importantes de la ocasión que obviamente son imágenes de Evo y Putin. Para cada uno de ellos tiene valor diferente.
Es poco importante para Putin la foto que él permite que le tomen con Evo en algún salón del Kremlin, pero habrían sido trascendentales para Evo las fotos que habría planeado que le tomen con Putin en la sala de reuniones del IV Foro de Países Exportadores de gas (FEPEG) en Santa Cruz, noviembre de 2017. Hecho que no llegó a suceder no obstante que dos meses antes de la realización del FEPEG, el Ministro de Hidrocarburos anuncio públicamente el compromiso de Putin de estar presente en dicha reunión.
Utilizando el evento del FEPEG como gran marco y la anunciada asistencia de Putin, nuestro gobierno y YPFB acicatearon a las empresas de la industria, para tener en la noche del 23 de noviembre una reunión especial para la presentación y firma de 11 documentos con Gazprom y otras compañías petroleras operando en el país. Putin se excuso del FEPEG y por tanto no asistió al acto. Por este motivo, ante el Presidente Morales y el Ministro de Energía de Rusia, Alexander Novak, altos directivos de Gazprom y autoridades de YPFB Corporación firmaron los mencionados documentos.
Frecuentemente, no se tienen reuniones en las que se presenten tantos documentos y más aún ninguno de ellos vinculantes, porque son Declaraciones de Interés, Declaraciones Conjuntas y Memorándums de Entendimiento. En esa ocasión por lo novedoso resaltó que YPFB y Gazprom estudiarían la posibilidad de constituir una empresa comercial de derivados del gas boliviano.
Para avanzar sobre la amplia agenda anterior, al no haber estado presente Putin, se hacía necesario su visto bueno. Ese proceso requería algún tiempo y nuestro gobierno estimo que de noviembre 2017 a junio 2018 era un tiempo razonable que por ¡pura casualidad! coincidía con el Mundial de Fútbol en Moscú.
La agenda, las fotografías no tomadas con Putin y el fútbol eran atractivos imposibles de resistir por nuestro Primer Mandatario. Todos sabemos lo afecto que es al fútbol. Cuantos cientos de canchas de pasto sintético ha hecho instalar. También todos recordamos el partido de fútbol televisado para todo el país en el que, un defensor del equipo opuesto al presidencial enfrentó y derribó al Nº 10, al estar haciendo una jugada peligrosa. El réferi sancionó la falta, pero nuestro Presidente no perdonó. Ante los ojos de todos los espectadores presentes y televidentes, se levantó y propinó un rodillazo en la entrepierna del defensor del equipo oponente. El réferi no lo echó de la cancha por ese atropello. Habiéndose hecho presente la guardia presidencial en la cancha, el réferi prudentemente expulso al “rodilleado defensor” jugador y continuó con el juego. Como era de esperarse el equipo presidencial ganó la partida.
Basta de fútbol. A su retorno de Rusia, el Presidente informó que se conformaría una empresa mixta entre YPFB y la firma Acron (Rusa) para la comercialización de urea.
Acron, según la información que se obtiene de internet, es un grupo ruso de compañías especializadas en recursos mineros y fertilizantes. Las acciones y los ingresos anuales están listados en la bolsa de MOVEX y tiene 11 mil empleados con trabajos en 6 diferentes países. No se da a conocer el valor de los activos ni utilidades de las transacciones anuales que se realizan. La actividad sustantiva de las empresas está dirigida a los fertilizantes y compañías del grupo proveen de minerales y reactivos químicos para poder suministrar al mercado fertilizantes balaceados de nitrógeno, fósforo y potasio (NPK). Su experiencia en la producción, manejo y venta de fertilizantes parece ser muy amplia.
En fertilizantes la situación regional actual es la siguiente: en la localidad de Dos Lagoas en Brasil se tiene planeado dos plantas de urea de 1 millón TMA, cada una y que podrían ser integradas con la producción de roca fosfatada de Minas Gerais y potasio del Salar de Uyuni para producir NPK. Todo ese esquema dependería del suministro de gas boliviano. Acron parecería ser una compañía con suficiente experiencia para conformar un proyecto boliviano, brasileño y ruso para una gran producción de fertilizantes. Dentro de ese proyecto se podría incluir la planta de Bulo Bulo. El gran conjunto alcanzaría a cubrir las ineficiencias de la planta del Chapare.
Posible futura sociedad importante pero no tan urgente como para merecer un viaje presidencial a Moscú, como el que acaba de realizar nuestro Presidente con ese objeto. El conformar la empresa mixta tomará un buen tiempo de negociaciones.
El proyecto tiene grandes atractivos adicionales pero lo primero que debe hacer YPFB es examinar con mucho detalle la naturaleza y seriedad del grupo Acron. Estos años pasados un grupo de empresas chinas nos ha birlado más de $us 200 millones y desaparecido del planeta.