- El esperado arribo de empresas de baja escala a la formación no convencional de hidrocarburos Vaca Muerta sigue demorado por dificultades de financiamiento, lo que complica el desarrollo del megayacimiento de Argentina.
Considerado hace algunos años como la gran esperanza de Argentina para paliar su déficit energético, Vaca Muerta mantiene un lento ritmo de desarrollo que se podría acelerar con la llegada de nuevos jugadores como los que revolucionaron el sector de esquisto en Estados Unidos.
La llegada de empresas medianas y pequeñas a Vaca Muerta es necesaria para ayudar a reducir los costos gracias a una mayor competencia, según el exministro de Energía de Argentina, Juan José Aranguren.
Pero, pese a los esfuerzos del Gobierno nacional y de la provincia de Neuquén, donde se encuentra gran parte de la formación geológica, solo llegaron dos empresas de baja escala a Vaca Muerta sin necesidad de asociarse: Retama Argentina, subsidiaria de la empresa estadounidense Retamco Operating Inc, y Vista Oil, la petrolera comandada por el expresidente ejecutivo de la argentina YPF, Miguel Gallucio.
“Aún si el retorno es enorme, al final del día el costo de iniciación en Vaca Muerta es muy alto y viene con un riesgo considerable”, dijo David Tawil, presidente de Maglan Capital, el mayor accionista de Madalena Energy, una pequeña empresa petrolera que ingresó a Vaca Muerta en asociación con Pan American Energy.
Madalena Energy espera comenzar a cotizar en la Bolsa de Valores de Buenos Aires en los próximos meses.
Vista Oil prevé que va a estar produciendo sus primeros pozos de petróleo no convencional en Vaca Muerta en el primer trimestre del año próximo. Retama espera perforar entre 4 o 5 pozos horizontales y comenzar a vender gas en la segunda mitad del 2020.
Omar Gutiérrez, gobernador de Neuquén, hizo una gira a fines del 2017 en Estados Unidos, y se presentó ante una asociación de empresas petroleras independientes de Estados Unidos para ofrecerles unas 52 áreas de exploración en Vaca Muerta.
Sin embargo, fuentes del sector y analistas dijeron a Reuters que la falta de financiamiento, los costos más altos y la reducida infraestructura hacen que Vaca Muerta no sea amigable para empresas con un baja capacidad financiera.
“La revolución en el ‘shale’ en Estados Unidos la hicieron las empresas chicas, con lo cual necesitás más jugadores, necesitás diversificar, necesitás una apuesta que no esté solo concentrada en las ‘majors’”, dijo una fuente empresarial que pidió no ser identificada.
En Estados Unidos, el costo de financiación es considerablemente más bajo y las áreas están más exploradas, lo que reduce el riesgo de las inversiones allí, explicó Tawil. No es el caso de Vaca Muerta.
En la formación no convencional Eagle Ford, ubicada en el estado de Texas, operan actualmente más de 200 empresas.
“El gran desafío va a ser el capital. El sistema financiero es chico”, dijo Diego García, analista de Bain & Company en temas de petróleo y gas.
De acuerdo con cifras del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG), la producción de petróleo no convencional en Argentina en el 2017 fue de 7.055 metros cúbicos por día contra los 5.429 metros cúbicos del año anterior, y la de gas natural no convencional alcanzó los 31,4 millones de metros cúbicos por día, respecto de los 25,7 del año previo.
Fuente: Reuters