- Por el lado de la oferta, Venezuela e Irán son una gran incertidumbre.
- El elevado precio que ha alcanzado el crudo pone en duda la demanda.
Son demasiados los factores que están entrando en juego en el mercado de petróleo en los últimos tiempos. Por un lado, países como Irán o Venezuela van a ser un lastre para la oferta mundial, mientras que por otro, la fuerte escalada de precios del oro negro desde mediados de 2017 a esta parte podría poner en peligro la demanda en los próximos meses. De este modo, la AIE mantiene relativamente estables sus previsiones sobre precios, pero advierte que si uno de estos factores termina siendo más fuerte que el otro se romperá el «tenso» equilibrio que existe hoy en el mercado de petróleo.
Irán y Venezuela, ambos miembros de la OPEP, podrían perder casi 30% de su producción petrolífera el año que viene debido a las sanciones estadounidenses y a la crisis económica que vive el país sudamericano, lo cual requeriría que otros miembros del grupo compensaran ese descenso, según ha publicado la Agencia Internacional de la Energía (IAE).
En su primer bloque de previsiones detallado para 2019, la AIE sostiene que la producción de petróleo no proveniente de la OPEP (en particular el shale estadounidense) podría ser suficiente para cubrir el crecimiento de la demanda, pero de todos modos países como Arabia Saudí podrían tener que aumentar la producción para compensar el suministro perdido de otros miembros.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se reunirá la próxima semana y debatirá si restablece o no la producción tras los recortes acordados el año pasado. La AIE está intentando actuar como ‘arbitro’ del petróleo, algo que no ha logrado en años anteriores ante la negativa de los países productores de acatar sus recomendaciones.
«Aunque se cubra el déficit de suministro Irán-Venezuela, el mercado exhibirá un equilibrio inestable el año próximo y será vulnerable a que los precios suban más en caso de una mayor disrupción», dijo la agencia con sede en París. «Es posible que los escasos países con capacidad ociosa por encima de lo que puede activarse rápidamente deban hacer un esfuerzo adicional».
Un debate dentro de la OPEP
La OPEP se enfrenta a intensas presiones políticas con un precio del barril de Brent en 75 dólares, el nivel más alto en casi tres años, que ha provocado advertencias sobre el peligro que supone este precio para la economía global y ataques del presidente estadounidense Donald Trump. Arabia Saudí está dispuesta, dice, a moderar los precios aumentando la oferta, lo cual prepara el escenario para un enfrentamiento con otros miembros de la OPEP, que prefieren mantener los recortes, cuando se reúnan en Viena el 22 de junio.
La política exterior estadounidense sube la apuesta para el reino en la medida que el presidente Donald Trump vuelve a imponer a Irán, enemigo político de Arabia Saudí, sanciones que casi seguramente ejercerán presión sobre la oferta mundial de petróleo.
El año que viene, la producción de Irán podría verse reducida unos 900.000 barriles diarios, o sea un 23%, dijo la AIE. La agencia enfatizó que la estimación más que un pronóstico es una «hipótesis» basada en el impacto de las sanciones anteriores.
Venezuela, donde la producción ya ha desplomado al nivel más bajo en décadas a raíz de una crisis económica que está golpeando la infraestructura petrolífera, podría ver caer la producción otros 550.000 barriles diarios, es decir un 40%.
Los productores de la OPEP en Medio Oriente, encabezados por los saudíes, son capaces de llenar ese vacío «rápidamente» con 1,1 millones de barriles diarios adicionales si retornan a los niveles récord de producción registrado a finales de 2016. El año próximo, es posible que deban ir más lejos aún.
En teoría, responder al crecimiento de la demanda mundial de petróleo el año próximo no debería ser un problema ya que la producción de petróleo shale estadounidense sigue en alza. El consumo crecerá 1,4 millones de barriles diarios en 2019, el mismo ritmo que este año, en tanto los productores no pertenecientes a la OPEP sumarán 1,7 millones diarios, según la AIE.
A medida que Irán y Venezuela vean reducida su participación en el mercado, mantener oferta niveles de oferta total requerirá un esfuerzo adicional de los saudíes y otros miembros del Golfo. Las reservas de petróleo en las naciones desarrolladas han caído a su nivel más bajo en tres años, y se reducirán aún más si las naciones del Golfo mantienen la producción estable, asegura la agencia.
El mensaje de la AIE de que «está listo para asesorar a sus gobiernos miembros sobre cualquier acción que pueda ser necesaria» probablemente tendrá resonancia para los formuladores de política OPEP. En 2011, cuando el cártel no respondió a la recomendación de la agencia de incrementar la oferta durante la guerra civil de Libia, las naciones de la AIE tuvieron que hacer uso de sus reservas de emergencia.