- Economista Juan Carlos Odar dice que coincidió con aumento de ISC
Los precios de la gasolina y el diésel subieron por el alza internacional de la cotización del petróleo, lo cual coincidió con el aumento del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a los combustibles más contaminantes, sostuvo hoy el director de Phase Consultores, Juan Carlos Odar.
“Ahora se está juntando todo, el alza del petróleo afuera y el ISC, pero la buena noticia es que partimos de un nivel bastante bajo de inflación anualizada”, señaló Juan Carlos Odar en RPP.
El economista consideró que este aumento de los combustibles debería ser un “hipo”, en la medida que no se observen nuevas subidas del petróleo en lo sucesivo en el mercado internacional.
“Veremos qué pasa con el precio del petróleo afuera, pero pareciera que está llegando a cierto nivel del cual ya no necesariamente subirá más”, manifestó.
“Hace 15 años, por ejemplo, el combustible en el exterior estaba bajando, y acá el precio de la gasolina no se movía porque el ISC subía, era contracíclico”, recordó.
Juan Carlos Odar indicó que la subida del ISC a los combustibles puede estar causando un aumento en el transporte, ocasionando un impacto adicional a la inflación, aunque de manera acotada.
“Lo más probable es que haya un impacto, pero limitado. La mayor parte (de la subida del ISC) está acotada porque son productos que no necesariamente pesan en la canasta, por ejemplo, cigarrillos y bebidas azucaradas”, afirmó.
Gaseosas
El economista señaló que el adicional de ISC a las gaseosas que se dispuso es marginal, tomando en cuenta lo que ya estaba, porque es alrededor de 8 puntos porcentuales.
“Con eso estamos hablando de que el impacto de las gaseosas sobre la inflación debería estar en alrededor de solo 0.1%”, manifestó.
Juan Carlos Odar consideró que la subida del ISC puede estar justificada para tener una menor presión de gasto fiscal en el largo plazo, en la medida de que se aumente la carga tributaria a bebidas azucaradas y combustibles contaminantes, porque eso ayuda al sector salud en el futuro.
“En el corto plazo el impacto fiscal no es tan grande, porque actualmente te tenemos un déficit fiscal de alrededor de 3% respecto al PBI. Además, los principales tributos son el IGV y el Impuesto a la Renta”, dijo.
Exoneraciones
Por otro lado, el economista señaló que hay exoneraciones que pueden revisarse, pues no han tenido los resultados esperados con su aplicación.
“En principio, se podría revisar las exoneraciones tributarias en la Amazonía y ver la posibilidad de sustituirlas. Creo que ese rubro es el principal candidato y generaría cualquier cantidad de recursos”, indicó.
“Hay otras cosas que no necesariamente han funcionado como se esperaba, por ejemplo, exoneraciones tributarias para las universidades que no investigan”, agregó.