El martes pasado el gobierno argentino, encabezado por el presidente Mauricio Macri, firmó acuerdos para la explotación de Vaca Muerta. La rúbrica fue entre el gobierno nacional, el de la provincia de Neuquén, empresas petroleras y sindicatos del sector.
De esta manera se impulsará la producción de gas no convencional en el yacimiento conocido como Vaca Muerta. El presidente Macri aseguró que con dichos acuerdos se “cambia el futuro de la energía en nuestro país. Se abre una etapa de futuro para la energía del país”.
Vaca Muerta
Vaca Muerta es el nombre de una formación geológica con determinadas características, que despierta mayor interés por su contenido de gas y petróleo. Aunque se popularizó recién hace tres años, su conocimiento data desde hace 90 años aproximadamente.
Se trata de una formación denominada vulgarmente “shale” por su contenido de arcillas. Los geólogos la denominan roca generadora o roca madre. Esto se debe a que allí se han originado hidrocarburos después de un extenso proceso geológico. Algunos de los hidrocarburos migraron hacia otras formaciones, pero la mayoría permanece allí.
Explotación
La denominada explotación convencional o tradicional de hidrocarburos se centraba en extraer el petróleo y el gas almacenados en formaciones permeables, al haber migrado de la roca generadora.
La Cuenca Neuquina (líneas azules) y el área aproximada de la Formación Vaca Muerta. En distintos colores, el hidrocarburo que contiene (petróleo, gas seco y gas húmedo).
En el caso de la explotación de los “no convencionales”, como los de Vaca Muerta, la modalidad consiste en tomarlos de la propia formación generadora. Identificar una roca de este tipo es de gran importancia, dado que abre la posibilidad de que exista un sistema petrolero.
Exploración
El geólogo estadounidense Charles Edwin Weaver fue quien describió por primera vez la presencia de una nueva roca generadora en Neuquén, en las laderas de la Sierra de la Vaca Muerta. Corría la década del ’20 del siglo pasado.
Recién en 1931, Weaver publicó sus descubrimientos, entre ellos el de la Formación Vaca Muerta. Hoy es la roca generadora de la mayor parte del gas y el petróleo que se extrae históricamente de la Cuenca Neuquina.
Shale visto con microscopio electrónico de barrido
Hace tres años aproximadamente, la Argentina tomó conocimiento de que era posible valerse del enorme recurso energético (gas y petróleo) que contiene la Formación Vaca Muerta.
La extracción de los hidrocarburos debe hacerse a través de perforaciones hasta alcanzar la roca generadora, unos 3.200 metros aproximadamente. Luego, es necesario generar permeabilidad para que el petróleo y el gas fluyan. Esto se logra mediante la “estimulación hidráulica” o “fracking”. Es decir, la inyección a presión de una mezcla de agua, arena y algunos aditivos químicos, que generan microfisuras.
De esta forma, el pozo queda operativo durante años o décadas.
Inversión
Durante la firma de los acuerdos, el presidente Macri aseguró que hay un compromiso de inversiones para el yacimiento de Vaca Muerta por “5.000 millones de dólares para este primer año”. Asimismo, destacó el esfuerzo “compartido” de las partes. En este sentido, la provincia de Neuquén “se comprometió a no poner gravámenes nuevos”.
Por su parte, destacó que la Nación hará su aporte “en el desarrollo de infraestructura” después de años en los que “se confundió gastar con invertir”.
Una de las empresas que ya comenzó con la exploración y producción de hidrocarburos en Vaca Muerta, es la holandesa Shell. Por su parte, la estatal argentina YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) posee la concesión de más de 12.000 km 2, sobre los que ha realizado estudios para evaluar con más precisión el potencial de los recursos.
En tanto, además, se busca atraer una inversión aproximada de U$S 20.000 milones.